miércoles, 19 de agosto de 2009

ANTISOCIAL

Si hay algo que tengo que reconocer (pero si me preguntan, voy a desmentirlo hasta las ultimas consecuencias) es mi negación a retener información que no considero relevante para mi vida diaria. Pasemos a unos breves ejemplos

1) NIÑOS: A mis amigas: cuando unos meses después del nacimiento de sus hijos, les pregunto dulcemente “como está la cosita hermosa???”, deben saber de una vez por todas, que no es un exceso de instinto materno de mi parte. No solo no me acuerdo del nombre del bebé, sino que tampoco me acuerdo del sexo!!!
Me acuerdo de los cumpleaños de mis amigos porque los anoto. Es decir: me tomo el trabajo porque quiero acordarme. No pretendan que sepa cuando cumplen años sus hijos, y mucho menos CUANTOS cumplen. Y sí, evito en general ir a los cumpleaños de los dulces retoños (salvo excesiva amistad con la madre)

2) NOVIOS: De jóvenes, han sufrido mis metidas de pata, llamando a sus novios con nombres de novios anteriores. Digo yo, después de mi esfuerzo sobrehumano por recordar el nombre de este pibe, porque ya está considerado estable, hace falta que me lo cambies??? No es mi culpa!!!

3) VENDEDORES: como es eso de saber vida y obra de la verdulera, el carnicero y el chino que apenas sabe pronunciar “cuarenta y cinco”???? Escucho a la gente que entra al “chino amigo de la esquina” (todos deben tenerlo, es un must), llamandolos por sus nombres, y preguntando temas personales que yo ni osaría retener. Es lo mismo que intentar sacarme conversación esperando en una fila!!!
Ojo, soy educada, saludo y sonrío. Mi problemita (entre otros) es que mi curva de atención baja raudamente cuando me empiezan a hablar. Lo difícil de “volar” durante esas charlas (sería más correcto llamarlo monólogo, ya que mis respuestas no pasan de asentir con la cabeza), es que en algún momento me doy cuenta, y quiero volver desesperadamente a prestar atención. Tanto me esfuerzo que sigo sin prestar atención, agravando la situación. Y por Dios, no lleguen a hacerme una pregunta que me haga quedar en evidencia, porque no me quedará otra opción que poner mi mejor cara de nada y decir al pasar “disculpemé, me distraje, me decía??”

Escribo esto sabiendo que de ahora en adelante, me quitarán el saludo un par de personas más… Yo lo llamo “proceso automático de depuración de amistades”. Hay que defender el título de "antisocial" che... es un laburo!!

7 comentarios:

Acerbus dijo...

Pienso igual. ¿Y si en lugar de "antisocial" lo llamamos "exquisitamente selectiva socialmente"?

Nefertiti dijo...

eso es para la gente políticamente correcta. Yo vengo a ser una animalita de Dios jaja

BarbiSch dijo...

Jajajaja yo no entiendo cómo la gente puede recordar los nombres de los nenes y esperar que uno haga lo mismo...
saludos!

Nefertiti dijo...

orgullo herido de madre que le dicen!!

Anónimo dijo...

lo de excesiva amistad con la madre me deja afuera?? hace años que no venis a los cumples d emis hijas rata!

Nefertiti dijo...

Anon: firmame por favor!! O hacete seguidora!! Quiero saber con quien estoy quedando mal jaja
Quiero destacar que los cumples infantiles en horarios inconvenientes también son descartados (sin importar el nivel de amistad con la madre).
Ahí va mejor???

Sister dijo...

No sé si será un síndrome de antisocial... pero viste que en casa hay una camioneta que tiene escrito Antisocial atrás en letras llamativas? Creo que eso me está afectando y contagiando. Al colegio las mamás me preguntan porqué no me ven nunca, porqué llego a última hora a buscar a los hermosos niños (lo mismo me preguntan mis hijos)... y qué les voy a decir... que me embola ir diez minutos antes de la hora de salida con el unico propósito de chusmear sobre lo mal que laburan sus empleadas o la cantidad de veces a la semana que van al gym? No no, gracias. Lo jejamos para otro momento? Daleeee