viernes, 30 de julio de 2010

MAÑAS

En este alucinante camino de ida que ha significado vivir sola, he comenzado a notar el desarrollo y aumento de ciertas prácticas preocupantes.

Hemos ya mencionado las ventajas del monopolio de la cama. No despertamos de un codazo en sueños, ni en el suelo luego de un tirón abrupto de sábana, ni con hipotermia luego de quedar destapadas durante la madrugada. No hay ronquidos. Tampoco hay que soportar la tele hasta altas horas de la madrugada, ni hay necesidad de lavar pilas de ropa. Reina el orden, una es dueña del placard completo y se manejan los horarios con total libertad.

Pero dejando de lado estos detalles, convengamos que la soledad nos vuelve mañosos. Una vez que entendemos y disfrutamos de nuestras propias reglas, pensar en volver a la fase de la negociación permanente se torna un tanto difícil…. Solo a través de un acto de amor, por supuesto, nos reconciliamos con la cesión constante.

Ahora bien, ahondando un poquito en el tema que nos ocupa en el día de la fecha, pasemos a la zona más vergonzosa: las mañas. Desde cantos y bailes de escaso talento hasta la frutilla del postre: la cocina. Más allá de comer o cocinar si tengo ganas, cualquier ingrediente o rejunte impensado se convierte en una comida. No es esto lo que más me preocupa, ya que me gusta cocinar, y cuando lo hago los resultados son buenos y variados. El problema es la forma de comer: noto que cada vez uso menos utensilios, como parada, sobre la mesada, a veces sin plato, tomando agua de la jarra… un asco. No llegué aún a comer de la olla… será el próximo paso? Es decir: detesto la parte de lavar, secar y guardar platos, cubiertos y ollas… que necesidad de ensuciar en exceso entonces? Quien va a venir a condenarme? A su vez, tengo problemitas obsesivo-compulsivos, con lo cual la opción de dejar todo en la bacha sin lavar no aplica ni por casualidad.

No representa para mí ningún orgullo confesarlo, pero tampoco hago nada para evitarlo. Se trata de una especie de excepción en mi forma de ser y de actuar (mi imagen es normalmente de lady total). Pero bueno, insisto, nadie me ve…. Es una costumbre repudiable disfrutada sin testigos….

Lo único que espero sinceramente es que no surjan otras mañas peores e irremontables. Me entienden no?

martes, 27 de julio de 2010

LA TECNOLOGIA Y YO

Para algunas cosas en mi vida tengo iniciativa, empuje y me gustan los desafíos. Para otras, confieso, sobre todo cuando se trata de temas que no me interesan o sobre los cuales no soy particularmente avezada, prefiero la comida masticada. Se entiende el concepto de comida masticada? Quiero que me entreguen en bandeja lo que necesito, ya armado, listo y funcionando.

Les explico a que viene esto: no soy una de esas personas que invierte permanentemente en tecnología. Para mí, la plata bien gastada es en viajes. Punto. En mi casa el televisor, DVD y equipo de música son standard. Y la compu… bueno…. ni les cuento. No es una Commodore 64, pero más o menos. Sin embargo, es un mal necesario, y a veces la necesito para trabajar.

Ocurre ahora que la mencionada tortuga dijo basta… enough. Arrancarla todos los fines de semana a los golpes no está bueno. Sobre todo porque además, me hace perder tiempo hasta que se digna funcionar. Tengo que dejarme de joder y comprarme otra.

Y aquí se presenta el problemita: tuve que ponerme a investigar. Tampoco es mi estilo ir a Garbarino y comprarme la primera oferta que se me cruce. La relación calidad-precio para mí en este caso se reducía a las “tres B”: bueno, bonito y barato.

De todas formas, sabía ya que había un universo de opciones a estudiar como tarea para el hogar, empezando por definir si quería laptop, PC, Mac o e-Mac. Puedo decirles que me sentí más o menos como un hombre en el supermercado, en la góndola de toallitas femeninas.
Además (por supuesto), la comida masticada debía incluir todos los programas ya instalados, ya que no tengo un solo CD para hacerlo.

Descartadas las Mac (no pienso invertir esa plata), las disyuntiva se reducía a una laptop o una PC. Según me comentaron, eventualmente los arreglos de la primera son mucho más costosos, y no me molesta el tema del espacio necesario para la segunda.

Vamos bien… ahora… pedirle al chico de sistemas de la oficina que me arme una PC puede llegar a implicar esperar meses… No tengo paciencia… yo quiero todo para ayer.

Hasta acá llegamos…. so far… la encrucijada me lleva a buscar cualquier otra solución que no implique pedirle a mi ex marido que me arme una… El precio a pagar es demasiado alto. Por otro lado, haberlo visto trabajar al susodicho en casa me lleva a desconfiar de los componentes utilizados y/o conocimientos necesarios de la persona que la arma. No voy a generalizar, por supuesto, pero a veces es mejor no saber…

Se escuchan recomendaciones!!!

viernes, 23 de julio de 2010

CUANDO TE DAS CUENTA DE QUE SE TE CAYÓ EL DNI Y/O YA ESTAS OUT

Mucho se ha escrito sobre el tema. Acepten mi humilde aporte, así entienden por qué muchas veces prefiero un vinito, una peli y a la cama…


  • Cuando después del laburo te vas a un after office, con la camisita que tenías en la oficina, y unas horitas más tarde empezas a ver entrar tremendas yeguas producidas y en musculosita (la idea del after office no era precisamente “después de la oficina? CARAJO!)
  • Cuando en el mismo after office, hablaste dos horas con un supuesto yuppie en traje, para darte cuenta más tarde que el pibe simplemente fue a cambiarse a la casa, pero que en realidad reparte helado de Pérsico.
  • Cuando a las 12 de la noche empezás a cabecear.
  • Cuando tenes que hacer un esfuerzo terrible para salir
  • Cuando te parece que la música está muy fuerte
  • Cuando estas bailando y te molesta todo: la falta de espacio, los empujones, la gente que pasa con tragos peligrosamente cerca de tu persona.
  • Cuando mencionas cosas como la dinamita marca ACME, que no panda el cúnico, o Penelope Glamour, y te miran con cara de nada.


“Jate jodé´”…. Con tantos libros, CD y peliculas que tengo en casa…. Qué necesidad de sacrificarse así??? Y con el frío que hace m´hija!!

miércoles, 21 de julio de 2010

DECISIONES TRASCENDENTALES

Esta semana me entregaron el balance de la temporada en la oficina. Cómo explicarles? Digamos que…. este…. bueno…. básicamente dio como el culo, no hay mucha vuelta que darle. Para ser más específica, como el culo con un signo "menos" adelante....

Tuve la opción de “manipularlo” como para entregar algo levemente diferente al director, algo más digerible. Lo dudé, lo pensé, puse en la balanza mis principios y mis valores de un lado, los aumentos, los bonos y la continuidad de mi equipo de trabajo en el otro.

Quieren saber que decidí? Que soy una maldita imbécil con principios…..
No es injusto que la gente sin escrúpulos la pase mejor?

Permiso, me voy a reciclar el papel higienico…. por un año…

martes, 20 de julio de 2010

DOCUMENTACION BENDITA

Siguiendo con mi tendencia a hacer catarsis a través de este hermoso espacio, paso a contarles una de esas cositas que me recuerdan que pertenezco a la parte “estrellada” y no “con estrella” de la población.

En enero fui a tramitar mi pasaporte, y correspondiente cédula. Dos días después, fue una amiga mía a hacer lo mismo. Pidió el envío a domicilio, a pesar de trabajar en el centro de lunes a viernes. Ambos documentos le llegaron a la casa, un sábado a la mañana (primera visita)… y además, por supuesto, ella se encontraba en su domicilio. Se trata de un clásico ejemplo de la gente con estrella.

Pasando al caso de la debajo firmante, fui a buscar mi pasaporte, que estuvo listo en tiempo y forma. Al menos pude viajar. La cédula? Bien gracias. Luego de un tiempo, decidí darla por perdida. Consideré que puedo vivir sin cédula. Seis meses después, la página de Internet me avisa que está lista. Milagro!!! Yo estaba ya dispuesta a irme hasta Azopardo 620 a retirarla. Pero al llegar a casa encuentro el aviso de visita de Correo Argentino. Llamo por teléfono, y me dicen que sí, que por supuesto se puede pautar la segunda visita para el sábado a la mañana. La alegría me invade, esos pequeños logros me hacen vislumbrar un atisbo de esperanza en mi vida de “piedra”.

Nada es perfecto, se podrán imaginar. No solo me levanté el sábado a las 9 de la mañana en vano (por decirlo protocolarmente), sino que al llamar el lunes para reclamar, recibo como respuesta que en pantalla figura que “sí pasaron”, y que luego de la segunda visita ya el documento vuelve a origen. Mi ironía no colaboró con la situación, confieso: “¿Que posibilidades hay de que yo no haya escuchado el timbre y además el papelito de visita se haya perdido/ volado del buzón?”. Perdí la batalla al segundo.

Soooo close!!!!!!! Cómo puede ser??? Me mostraron el helado y después me lo sacaron!!!! Ahora tengo más furia que antes!!! Si no hubiera tomado en cuenta la posibilidad de recibir el documento en mi domicilio, hubiera ido hasta Azopardo sin problemas. Pero ahora…. Saber que tengo que ir gracias a la inoperancia de Correo Argentino?!?!?!?!?!?

“Si quiere lo anoto como para que se lo manden el martes, pero no creo que salga para otro lado que no sea Azopardo” me dice con voz de venganza el imbecil de turno.
“Si quiere le hago piquete de ojos con dos tramontina” pensé yo…

Necesito YA una clase de Fight –do!

viernes, 16 de julio de 2010

MARIDOS DE MUESTRA

Sé que varias de mis amigas se van a enojar conmigo por este artículo. A ellas les digo: Tomenló como una diferencia en la forma de enfrentar la vida. Pienso distinto, no entiendo sus elecciones, pero lo bueno es que las quiero igual. Hay posibilidades (altas de hecho) de que la equivocada sea yo. No es nada personal. Solo tengo cierta tendencia a enarbolar la bandera de la igualdad para algunas cosas.
Dicho esto (aunque no creo que suavice un carajo la idea), paso a despacharme sin asco:

Cuadro de familia: madre ama de casa, padre “macho proveedor” laburante, dos o tres niños.
Situación: padre trabaja todo el día, y da por sentado que madre se rasca a cinco manos, y por ende lo espera ansiosamente para cenar, luego lavar los platos y hacer que los niños no molesten. Madre básicamente tiene que hacer malabares para lograr algún tipo de vida social, dependiendo de la generosidad de abuela o llevando a sus niños al evento de turno.
Madre en realidad pasa todo el día haciendo de chofer de sus hijos, ayudando con la tarea, llevando adelante una casa, cumpliendo con las citas de médicos, pagando cuentas etc. Padre no tiene idea de que esto lleva un poco más de una hora al día, y llega a casa solo para limpiar el plato (de comida… no lavarlo) y acto seguido echarse frente a la tele cual ballenato satisfecho.

Más allá de que este cuadro se repite hasta el hartazgo, creo que la diferencia está en la manera en que se asentaron las bases de la relación marido-mujer desde el principio. Entiendo y respeto que madre decida dejar de trabajar para criar a sus hijos. NO ENTIENDO, NO CONCIBO, ME PROVOCA VIOLENCIA, que padre no sea capaz de quedarse 3 horas una noche con sus hijos porque madre tiene ganas de ir a cenar con sus amigas. Ahora (y aquí está el instante en el que me van a odiar)…. ¿de quien es la culpa?

Si padre se acostumbró a no tener que mover nunca un dedo en la casa, si madre nunca le INFORMO (en vez de preguntarle) que se iba a cenar con sus amigas, que “suerte”, que “fijate como te las arreglas”, es lógico que padre se sienta cómodo en esa situación y ponga cara de “vos estás loca” si madre intenta solicitarlo cuando los niños ya tienen 6 años.

Insisto… son elecciones. Pero me parece que en este siglo hay situaciones que ya deberían haber quedado en el olvido. Y no puedo entender que la típica revancha femenina sea “reventarle la tarjeta de crédito” a marido. No es la forma en la cual una pareja debería funcionar…. me parece

Nunca voy a dejar de trabajar. Primero porque me va bien, segundo porque me encanta lo que hago, y tercero porque mi planteo de convivencia será siempre: si trabajamos los dos la misma cantidad de horas, las tareas del hogar se dividen por igual.
TOMALO O DEJALO
Ah… por si se lo están preguntando… sí… obviamente estoy sola.

miércoles, 14 de julio de 2010

APORTE A LA COMUNIDAD II

Breves notas post fin de semana largo, en el que decidí salir a la noche y ponerle garra a mi lucha contra la antisociabilidad

Siguiendo con la línea de aportes a la comunidad masculina (lease parte I: http://nefertitiland.blogspot.com/2009/08/aporte-la-comunidad.html), paso a detallarles algunos tips adicionales a tener en cuenta al momento del levante:

1) Evitemos términos como “linda” y/o “bombón” para dirigirte a mi persona. Tengo nombre… retenelo y USALO!
2) Si en el momento en el cual estoy considerando darte mi teléfono, vos acotas algo del tipo “ah… y me acabo de comprar una casa en “Pendorchos del Pilar”, automáticamente vas a lograr que pierda mi interés. Me viste cara de gato? Nada puede importarme menos, y mi comentario será algo como “bien por vos”, con cara de orto
3) Si lograste mi teléfono, evitame los mensajitos de texto please. No seas rata, ya estamos grandes. Te prometo que si eventualmente vamos a cenar dividimos la cuenta… La única razón por la cual puedo llegar a aceptarte un par de mensajitos es para ver si tenés faltas de ortografía, ok?

Ya tá… ufff… suficiente noche por un tiempo…

Ah... y estamos de aniversario! Un año de mandar fruta en este pequeño espacio. Qué tul?

lunes, 5 de julio de 2010

TRABAJO DE HARAGANA

A veces me pregunto como es posible que uno sea tan pro-activo para determinadas cosas, y tan cómodo para otras. Como puede ser (por ejemplo) que uno sea deportista, pase horas de su vida corriendo y ejercitandose, pero no salga de la oficina ni para comprar un chicle, y se suba al auto hasta para recorrer cinco cuadras.

Siguiendo con ese razonamiento, paso a contarles esas pequeñas haraganerías (bien llamadas “pajereadas”) en el hogar, que claramente terminan mal:

1) Debajo de la mesada de la cocina guardo los aceites, acetos y vinagres. Estan todos sobre una bandejita, por si chorrean. Cada vez que tengo que sacar el que quedó más atrás, evito mover y/o sacar primero el de adelante (como corresponde), y termino tardando más tiempo para esquivar las demás cosas y sacar el de atrás primero. Por supuesto, con eventuales errores de cálculo (como el de anoche) que hacen que termine la botella de aceite de oliva estrellada en el piso. Triple esfuerzo. Si aunque sea tuviera la perspicacia de entenderlo antes. Tuve que sacar los vidrios, correr al gato que se venía al humo, limpiar el aceite, el piso… bueh….. en síntesis, un desastre. Todo esto a las 10 de la noche, con hambre y ganas de estar haciendo cualquier otra cosa que no implicara limpiar.

2) En el baño tengo un placarcito, justo arriba del inodoro. El papel higienico está atras en el placard. Con el mismo razonamiento de la cocina, nunca saco las cosas que están adelante para agarrar comodamente el rollo. Con un agravante: tampoco bajo la tapa del inodoro, aun sabiendo las altas probabilidades de tirar algo adentro. Desde caídas estrepitosas de cremas y potes hasta un paquete entero de cotonetes adentro del inodoro fueron algunas de las consecuencias obvias.

Deberían azotarme por imbecil. Me lo merezco. Ah… y de modificar mi comportamiento ni hablar…

jueves, 1 de julio de 2010

MI COMPAÑERITA DE TRABAJO

Sé que ustedes lo piden a gritos. Los relatos acerca de mi compañerita K ya se convirtieron en un clásico del surrealismo. Prometo seguir volcando esos momentos MASTERCARD aquí, al menos hasta que la sacrifique y después declare insania temporal.

Hoy, luego de ver sus botas, intenté hacerle un chiste acerca de la conveniencia del lustrado en el calzado. Descubrí con asombro (todavía me asombra esta chica?) que el ritual relativo a la utilización del betún representaba pretty much una leyenda urbana para ella.
Mientras yo le explicaba los elementos que necesitaba, y como era el proceso, sus ojos se abrían desmesuradamente. Me prestó atención y todo!!

Ahora, yo concluyo:
1) que esta chica nunca bajó al pasaje del Obelisco que cruza la 9 de julio (mínimo), ni nunca caminó por Lavalle (todavía hay lustradores ahí?)
2) que si lo hizo, nunca asoció que se podía adquirir esos elementos en cualquier comercio amigo.

Debo ser algo así como un Libro Gordo de Petete para ella.... digo