miércoles, 26 de octubre de 2011

HSBC- UNA ESPERA ETERNA


Sí, sí, no me diga nada, ya sé… estoy un poco densa con el temita este de la maldita burocracia, pero le aconsejo que ni se atreva a protestar. Vea… mi blog tiene un alto contenido de catarsis, y usted, querido lector, me hace el favor de comentar y así poner su granito de arena, para contribuir a la noble causa de mi salud mental. ¿Le parece bien? Usted es importantísimo para mí, sobre todo porque evita grandes gastos en productos farmacológicos destinados a tranquilizarme. Por eso le digo… gracias.

Sin más, comienzo con el tema que me agita en el día de la fecha: la apertura de una cuenta comercial en el HSBC. Aquí un breve resumen de los ultimos 3 meses

AGOSTO 2011: Nos dirigimos con mi socia a la sucursal, cargadas con una parva de documentos que incluyen alta de AFIP, ingresos brutos de varios meses, estatutos, contratos de alquiler, impuestos a nombre nuestro etc etc.
El ejecutivo de cuentas (gordito, simpaticón, con cara de “yo me las sé todas”, 100% chanta argentino) nos recibe, nos toma todos los datos, nos hace firmar quichicientos formularios y nos dice que en 10 días está la cuenta. ¡Qué fácil! Salimos del banco contentísimas…

MEDIADOS DE AGOSTO 2011: Me dirijo a la sucursal, dispuesta ya a retirar mi chequera. El señor simpaticón me dice que no tiene novedades todavía, que no sabe que pasa, que vuelva en unos días. Misma respuesta la semana siguiente

SEPTIEMBRE 2011: Transfieren a mi ejecutivo de cuentas a otra sucursal. La nueva ejecutiva (expeditiva ella, a full con todo lo que “dejó mal hecho” el gordito, nerviosa) me dice que no sabe que hizo el señor con mis papeles, que va a intentar rastrear el trámite. Luego de unos días, me confirma que los papeles los tenía que firmar solo yo (no con mi socia), que está todo mal hecho, que va a intentar modificarlo

MEDIADOS DE SEPTIEMBRE 2011: Cambian el sistema en el banco, está todo parado, no se sabe cuando se va a dar curso al trámite

OCTUBRE 2011: Luego de un mail un tanto agresivo (del 1 al 10… un 9,50 digamos… sin insultos, pero altamente despectivo), me cambian la ejecutiva de cuentas por una nueva. Reconocen que se perdió toda la documentación, que mejor empecemos todo de cero.

MEDIADOS DE OCTUBRE 2011: Aparentemente al banco le cuesta entender que se trata de una sociedad nueva, que no tenemos balances, que no tenemos ni idea de cuanto vamos a facturar, QUE POR FAVOR ABRIME LA MALDITA CUENTA SI NO QUERES QUE LO QUE SE ABRA SEA TU CABEZA, EN DOS, DE UN HACHAZO, INSERTANDO DENTRO LAS DIRECTIVAS DEL BANCO CENTRAL ...
Ok, perdón… un pequeño exhabrupto… sepa entender… estoy bajo presión…

FINES DE OCTUBRE 2011: Ultima conversación:
- Ejecutiva HSBC: Necesito una carta de tu contador, membretada, que detalle tu proyección de facturación anual.
- Pero la empresa es nueva, no tengo idea de cuanto voy a facturar… voy a inventar… y vos queres que el contador me lo firme?
- ¡Exacto!
- ¿? … Silencio… Ok… voy a facturar $ 1.200.000 al año. Lindo número ¿no? ¿Te parece que puede ir? Y te agrego una preguntita: hay alguna posibilidad de que ME PIDAN TODO JUNTO Y SE DEJEN DE PEDIRME CARTAS Y PAPELES AL PEDO QUE NO SIRVEN PARA NADAAAAAAAAAA

Quiero irme a otro banco, pero no quiero enfrentar todo esto nuevamente. Mientras tanto, tengo que intentar no facturar, porque ya me explicaron que si lo hago, pagar ingresos brutos e IVA sin tener cuenta bancaria es prácticamente imposible.

Quiero ALPLAX… ya… quiero entrar un ratito a mi “caja de la nada” mental.

lunes, 17 de octubre de 2011

COCODRILO EN EL BOLSILLO


No puedo dejar de relatarles, mis queridos lectores, otro pequeño ejemplo de la miseria humana, otro desafortunado evento que deja claramente expuesto el perfil “rata” de algunas personas. Sin más, me remito a los hechos.

Cumple años un amigo del sr. G, que a su vez es compañero de trabajo. Una compañera de la oficina se ofrece a reservar un restaurante para ir a festejar, aprovechando que también es el cumpleaños de su marido. La idea: unir ambos cumpleaños.

Sábado a la noche: nos dirigimos a un tenedor libre de dudosa calidad en Ramos Mejía, con hambre pero con bajas expectativas.

Abro aquí un pequeño paréntesis para aclarar un dato no menor: el cumpleaños del amigo en cuestión ya pasó, hace una semana. El marido de la organizadora, sin embargo, está en fecha. Acaba de pasar su cumpleaños, por lo tanto es acreedor de una cena gratis en el restaurante en cuestión.

Cenamos, con pocas ganas pero con la mejor cara posible. La comida deja mucho que desear, pero le ponemos garra.

Brindamos también, más por el amigo en común que por el marido de la organizadora, que para todos los presentes venía a ser sinceramente el “cumpleañero de rebote”.

Y llega el momento de la cuenta. Dividimos el total entre todos los presentes (prorrateando la cena no cobrada) y se va juntando el dinero. El cumpleañero de rebote mira al que junta la plata, y con cara de nada le dice: “no… hicieron mal la cuenta, yo no pago”.
Cara de sorpresa general. Nadie dice nada, y en medio del silencio reinante, se vuelve a hacer la cuenta y se junta la diferencia.

El sr G. no puede con su genio. Ante la imposibilidad de ocultar su indignación, se levanta, saluda a los presentes, abraza a su amigo deseándole que termine bien su día, y partimos a casa.

Creo que el señor acreedor de la cena gratis nunca entendió cual era el problema. El sr. G. fue el que quedó como un reventado, jodido y malhumorado.

Dicen que las fortunas se amasan con centavos... evidentemente nunca voy a ser millonaria...

viernes, 7 de octubre de 2011

Y DIGO YO….


¿Por qué constituir una sociedad implica esperar un mes a que la IGJ la inscriba, si el trámite se supone que toma 10 días (lo dice la pagina web, sí sí… se lo juro)?

¿Por qué si yo elijo una denominación comercial, me confirman otro nombre? ¿Qué posibilidades hay de que yo quiera algo “similar” a lo que elegí, y por qué carajo no aceptaron la opción 1? Maldito empleado semi estatal resentido, con cerebro de poroto chauchero…

¿Por qué el hecho de querer hacer algo tan sencillo como abrir una cuenta bancaria a nombre de la empresa implica una demora de más de un mes, incluyendo cambio del ejecutivo de cuentas, culpas hacia el anterior que hizo todo mal y cambio del sistema en el banco? Tampoco me puedo dar el lujo de decirle a la rubia detrás del escritorio, con premios de eficiencia de gestión en el estante detrás de ella que “sabés que? Ya no quiero la cuenta, cancelá todo”. ¿Saben por qué? Porque en el banco de al lado me va a pasar exactamente lo mismooooooooo

¿Por qué necesito taaaantos papeles y trámites? Sólo me falta certificar la longitud de mi intestino delgado y canto BINGO!

¿Por qué los empleados de las aseguradoras no tienen claro el trámite de seguro de caución, y me hacen ir y venir 100 veces con diferentes papeles y certificaciones? ¿Por qué no me piden todo junto y se evitan (nos evitamos) tantas demoras para una sola póliza? Ahhh, entiendo, al empleadito le importa tres carajos mi póliza, porque a él le pagan por mes, no por resultado o eficiencia.

¿Por qué pedir Fibertel en la oficina implica que me manden tres veces el mismo técnico (con diferencia de 10 días entre una visita y otra), cuando yo explico claramente a la chiquita que me atiende por teléfono que el edificio es nuevo, y hay que ARMARLO para Fibertel, y el técnico común no puede hacerlo?

¿Por qué el chico de sistemas es tan imprescindible y tarda tanto en venir a arreglar ¼ del total de las conexiones necesarias?

¿Por qué, si soy una persona ordenada y organizada hasta el hartazgo, casi cinco meses después de arrancar con todos los trámites, sigo sin tener todo resuelto?

¿Por qué, si la idea es lograr una relativa felicidad por comenzar un emprendimiento propio, estoy en realidad más nerviosa y más ocupada que nunca?

Y digo yo… ¿cómo es posible que no exista una forma de lograr que la gente sea más eficiente y expeditiva para trabajar? ¿Por qué me tengo que topar con deficientes mentales en cada trámite que arranco? ¿Por qué la gente se empeña en probar mi escasa tolerancia y tendencia a la respuesta cortante e irónica?

Yo solo quiero que me dejen trabajarrrrrrrrrrrrrrrrrrr. Hoy tengo ganas de salir con una 45 a la calle...