viernes, 29 de octubre de 2010

AWKWARD


Cierto comentario que dejé en otro blog me hizo recordar un momento de esos “priceless” que viví hace mucho tiempo

Me encontraba en el consultorio de mi medico clínico (señor grande ya) para pedirle las órdenes para hacerme mis chequeos anuales. Mientras hacía las recetas, el doctor iba comentandome en voz alta lo que anotaba. Como ultimo punto, agrega: “y ponemos HIV”. No pude contener mi exabrupto, me salió del alma: “la verdad es que esta vez creo que no va a hacer falta”, contesté, presintiendo que me iba a arrepentir.

Yo venía de un período de sequía para el olvido, debo confesar. Estamos hablando de mis tiernos, utópicos y conservadores “veinticortos”.

El doctor levantó la cabeza y me miró por sobre sus anteojos, con gesto claramente desaprobatorio. Me sentí en el banquillo de los acusados.

Básicamente mis amigos, el medico me mandó facultativamente a revolear la chancleta. Patético, tristísimo, vergonzoso, incómodo y por sobre todas las cosas… innecesario.

Me prometí a mi misma para el año siguiente… dejar que me hiciera el test de HIV sin mayores aclaraciones al respecto.

martes, 19 de octubre de 2010

REGRESO CON FURIA


Me encontré a mi misma tarareando esta mañana “Nada es para siempre”. Cruel verdad. El paraíso duró solamente un año. No puedo quejarme, fue lindo mientras duró.

El viernes, mis contracturas volvieron con furia. No estamos hablando de una simple molestia manejable (de hecho, tengo un umbral de dolor bastante alto). Se trata de esos dolores que hacen que cuando uno se levanta a la mañana, salten las lágrimas, pidiendo por favor que sea orgánicamente posible una amputación de columna vertebral.

Ya me había olvidado de cómo era. Luego de infructuosas incursiones por traumatólogos, sesiones de kinesiología y ultrasonido, y de negarme sistemáticamente a hacer natación, por el alto riesgo de morirme de embole, finalmente el año pasado conocí a Santa María. No, no estoy drogada con miorrelajantes, estoy hablando de María, la osteópata, dueña de la solución a mis problemas. Así fue como me olvidé durante un año del problema.

Sin embargo, acá estamos de nuevo, volviendo a las fuentes. Evidentemente, el “alta” que me dio fue relativa. Tengo que volver. Mientras tanto, intentamos los remedios regulares: Empezamos el fin de semana con Dioxaflex, Blokium y Valium. Nada. Vi pitufos de colores… rodeados de dolor. Seguimos con una botella de vino, y la espalda se me siguió cagando de risa. Mi ultimo manotazo de ahogado será una fumata violenta. No sé si solucionaré la contractura, pero espero que ya no me importe.

Y de última, vuelvo a recordarle a mi hermana que soy donante de órganos, me encomiendo al Supremo, y consumo todo lo anteriormente mencionado de una vez.

Si encuentran mañana en los obituarios que morí de sobredosis, sabrán que todo fue por culpa de mi espalda.

lunes, 18 de octubre de 2010

HASTALASMANOS.COM

Les cuento que estoy atravesando ese período del año en el cual no tengo tiempo ni para respirar en la oficina. Hay mucho laburo, y tampoco se me ocurre nada interesante para publicar.

Por eso, apelo a la nunca bien ponderada política de "robaconunpardevideitosquegarpa" y acá les dejo algunas perlitas, como para arrancarles una sonrisa y amenizar el lunes.










lunes, 11 de octubre de 2010

CONCIENCIA E INFIERNO


Tuve un profesor de Teología hace muchos años que era muy Opus, y por ende muy extremista. Su discurso incluía frases como “toda relación sexual debe estar abierta a la nueva vida” y “el buen pibe no se salva”. Buscador de debate, lograba sacar lo peor de mí (que nunca tuve filtro), y las discusiones eran frecuentes. Por supuesto que se encargó de vengarse durante el final oral, comentando “ah, usted era la reaccionaria” mientras yo me sentaba. Pasé el examen de todas formas, pero el relato no viene a eso.

El señor sostenía que el peor asesino del mundo podía terminar en el cielo si se arrepentía, mientras que cualquier pecadillo del resto de los mortales no era perdonado sin arrepentimiento. Un tanto injusto el tema, pero aparentemente la religión católica lo asevera.

Considero entonces, les confieso, que mi destino es el infierno. No me preocupa demasiado, ya que no creo en eso, pero sí creo en el karma, así que seguramente lo pagaré en mi próxima vida.

Ocurre que hace unos años se me atravesó una persona en el camino. Suelo defender el lema de “siéntate en la puerta de tu casa y veras pasar el cadáver de tu enemigo”. Pero en este caso, no pude esperar a ver si esto se concretaba. Mi venganza fue cuidadosamente planificada, requiriendo trabajo de investigación y sangre fría, dedicación y detalle. Por una vez en mi vida esperé pacientemente el momento. No puedo contarles de que se trataba, porque francamente es inconfesable. El problemita, mis amigos, es que lejos de sentir algún tipo de remordimiento, sigo sintiéndome orgullosa de lo que hice. Se trata de una rata inmunda, que se merece lo peor, pero de todas maneras no voy a intentar justificarme ni buscar el papel de víctima. Fue una dulce venganza, y la disfruté. Punto.

Todos tenemos secretos inconfesables, pero la clave es pensar si uno está arrepentido de lo que hizo, si existe algo de culpa. Más allá de cielo o infierno, es un tema de conciencia.

No pienso que lo que hice me convierta en mala persona. De hecho, soy incondicional e intachable con la gente que quiero. Pero no estuvo bien, y no es mi lugar hacer justicia por mano propia. Aún así, sigo regodeándome con las consecuencias de mi acto.

Quemenmé en la hoguera, pero seguiré sonriendo.

jueves, 7 de octubre de 2010

GRANT ME THE SERENITY TO ACCEPT THE THINGS I CANNOT CHANGE


A lo largo de estos años transitados en el generoso universo turístico, he tenido que apelar a todos los posibles recursos disponibles en mi poco tolerante temperamento para mantener las buenas relaciones con mis proveedores y clientes. En el fondo, quiero pensar que lo mío no un problema de corte antisocial, sino más bien un desprecio por la idiotez ajena.

Comparto hoy con ustedes algunas conversaciones telefónicas que me dejaron pidiendo un cargamento de paciencia para Navidad. Cierto profesor mío hubiera dicho: “hay ruido en la comunicación”.

1) Pidiendo reserva en un hotel en Chile:
- Necesito reservar una habitación para X fecha
- Sí, no hay problema, matrimonial o twin?
- Twin
- Twin no hay
(Good Lord! Introducción al ofrecimiento de lo que no hay disponible)

2) Hablando con una rentadora de autos
- Necesito la Toyota doble cabina. Pero necesito que tenga cubiertas off road
- La cubierta de la caja es de lona!
(Seriously… hace cuanto que trabajas con autos? La palabra “neumáticos” te prende alguna lucecita en ese patético cerebro?!?!?!?!)

3) Hablando con un lodge all inclusive en el sur de Chile
- Necesitaría una cotización para un traslado en PRIVADO a la frontera por favor
- Le podemos comprar el ticket de bus que sale tod….
- (suspiro, esto va a ser largo) No… no me entendiste, necesito que sea en PRIVADO
- Te podemos ofrecer uno semi-privado que sal…
- (apretando los dientes) Corazón, en PRI VA DO, solo para mis pasajeros, a la hora que ellos quieran!
- Pero eso te va a salir muy caro!!!
(EN QUE MOMENTO DEJE TRASLUCIR QUE EL PRECIO ERA UN TEMAAAAAA!!!! Hacé lo que te pido por Dior!!!!)

Y por supuesto, tenemos la participación especial de mis clientes, con sus llamados desubicados al teléfono de emergencia (el mío, claramente). Cuando hablo de clientes, me refiero a agencias del exterior, es decir, gente que se supone que tiene años de experiencia en el tema:

Sabado, 10 de la noche. Suena el celular
(más te vale que te estes muriendo)
- Estoy desesperado, me olvidé en el locutorio de Ezeiza una pintura que me compré en Calafate
Exactamente qué es lo que me está pidiendo este buen señor? Que yo salga corriendo Ezeiza, 10 horas después del hecho (porque el tipo ya había llegado a USA) a preguntar por su pintura en todos los locutorios?!?!?! Y de todas maneras, que le hace pensar que la pintura va a estar ahí esperándome!?!??!

Martes, 7 am. Maldito ring (desde Inglaterra)
- Disculpame la hora, pero estoy entrando a la reunión explicativa del viaje con el grupo, y ayer no me contestaste el ultimo mail sobre X detalle sobre el cruce a caballo.
- No te contesté porque no tengo la respuesta aún, me tiene que contestar el guía de Bariloche.
- Pero no me podés decir más o menos?
(Son las 7 de la mañana, estoy en mi casa… durmiendo. No tengo la carpeta ni los datos acá, que te hace pensar que tengo la respuesta en la cabeza pero no te la quise dar ayer?)

A pesar de todo, sigo en esto, porque en el fondo tengo cierta confianza en el género humano y en la evolución…

martes, 5 de octubre de 2010

SUPLENTE DESIGNADA

Situación: “día de los abuelos” en el colegio de mi sobrino (el del medio)
Problema: mis padres están de viaje
Consecuencia: la que suscribe, designada para asistir como suplente.

Les explico un poco para que entiendan la importancia de mi asistencia: El niño en cuestión tiene 6 años y tooooodas las complicaciones típicas de ser el del medio. Se siente relegado, es aniñado, busca llamar la atención de todas las formas posibles, y por sobre todas las cosas es muy sensible. Dicho esto, se podrán imaginar que las opciones de mandarlo igual al colegio sin familiar, o no mandarlo ese día no aplicaban, ya que podría representar un trauma para el chico.

En síntesis, me encontraba yo entre la espada y la pared. Sabemos que la idea de pasar una mañana rodeada de crías ajenas y vejetes no era exactamente mi receta de diversión, pero se me partía el alma con la idea de negarme.

Así que allá me fui, el domingo a la noche, a dormir a lo de mi hermana (que dicho sea de paso, vive en Plumas Verdes… ahí a la vueltita) para poder llevar al niño al evento a la mañana siguiente.

Juro que le puse garra. Me fumé a las maestras, con sus discursos para idiotas, con esa voz y ese tono que da ganas de empalarlas. Me sometí a todos los jueguitos infantiles de la pseudo- kermesse, y hasta me emocioné cuando los escuché cantar a todos los nenes en ronda. Un amor de comportamiento el mío.

Y qué pasó???? En qué fallé? No lo sé aún, pero cuando estaban todos entrándole a la comida, ya finalizados los juegos, mi sobrino salió al patio, solo y se sentó en una silla. Me acerqué, le pregunté que le pasaba, y automáticamente se puso a llorar. MIEDO, PAVOR, PANICO. Cómo carajo manejo esta situación?!?!?!?! Help!!!

Entre sollozos, me dice “me quiero ir, quiero a mi mamá”. Dios! Esto a mis viejos no les pasa! No soy un modelo de tía, lo reconozco, pero en ese momento me sentí sinceramente una porquería y una inútil (todo a la vez)

Espero el reporte de my sister, para ver si evidentemente no sirvo para este tipo de eventos con su cría.

Sigo sosteniendo que mi instinto materno es casi inexistente. Dios se lo dio todo a Maru Botana… y después nací yo.

Nota al pie: a quién carajo se le ocurre hacer un “día de los abuelos”??? No tienen suficiente con el “family day”???

domingo, 3 de octubre de 2010

DELICIAS GATUNAS

CREEPY: Despertarte a la mañana y ver a tu gato sentado en la mesa de luz, mirándote fijo.

TAREA DE TITANES: Tratar de cortarle las uñas. Parece que lo estuviera matando! Es una batalla perdida, pero no me va a ganar la guerra. Felino del demonio!

ODIOSO: Terminar de cambiarle las piedritas, y que el guacho vaya a cagar. Estabas esperando el momento???

Update... minuto a minuto: el señor acaba de hacer un siete con las garras en la tela que cubre la parte de abajo del sommier, y se metió adentro. Entiendo que podrá salir solo... no lo sé... yo me tengo que ir.