viernes, 6 de julio de 2012

DE GOLPES, HUEVOS Y OTRAS YERBAS



Guardia de traumatología. Ahi estabamos, mi huevo y yo, en la sala de espera. Usted se preguntará por qué digo “mi huevo”. No, no dejé por la mitad una operación de cambio de sexo, no se trata de eso.
Ocurre que evidentemente mis reflejos han disminuido considerablemente con la edad, y el sábado recibí un tremendo bochazo en un lugar algo inapropiado. Fiel a mi estilo, no solo terminé el partido (con alguna que otra lágrima de dolor) sino que evité ir al médico durante un par de días.

Ayer, la dimensión de la hinchazón y el dolor hicieron que la situación fuera insostenible. Allá fui, entonces, a mostrar mi pseudo-testículo, en busca de un diagnóstico.

La situación de por sí era lo suficientemente incómoda como para que encima el traumatólogo se pasara de listo.

A ver… corazón… si me estás toqueteando la ingle no da que hagas comentarios del tipo “ay… es que las chicas que juegan al hockey siempre tienen unas piernas…” y/o “deberías ponerte hielo dos veces por día… fijate… en la oficina quizá algun compañero te quiera ayudar”.

¡Easy tiger! Además… lamento decirte que no sos exactamente uno de los médicos de Grey´s Anatomy… entendamonos.  

Y por otro lado, ¿cómo es que siempre termino negociando con los traumatólogos? ¿Ninguno es capaz de ponerme los puntos?

El diálogo posterior a la placa y ecografía fue algo así:
-         Bueno, una semana de reposo
-         Mmm, ¿le parece? Probemos con otra cosa
-         Sesiones de kinesiología
-         Pruebe de nuevo. Otra oportunidad
-         Bueno, hielo todos los días y un anti-inflamatorio
-         ¡Hecho!
-         ¿Tan fanática sos que no podés dejar de entrenar y jugar una semana?
-         ¿Usted no hace deporte no? Claro…

Increíble… aunque en este caso haberme salido con la mía probablemente no haya sido la mejor idea. Calculo que tendré que acostumbrarme a la compañía del huevito por un tiempo…

8 comentarios:

Dany dijo...

Cuando corría hacía cualquier cosa para que los traumatólogos dijeran lo único que quería escuchar "no tenés que dejar de correr pero cuidate".

Asique las ampollas, los golpes, los dolores siempre se salían con la suya.

Luego viene el tiempo en que uno va al médico todos los días....pero eso es después de los 80.

Un beso!

Nefertiti dijo...

Dany: generalmente lo que no quiero escuchar de los traumatólogos es "vas a cuchillo" jajaja. Sobretodo considerando el estado de mis rodillas. Después de los 80 se verá... probablemente la visita al médico sea la actividad diaria que me saque el aburrimiento, aunque no se si quiero llegar a esa edad.

Diosa Danesa dijo...

La entiendo absolutamente. Yo he jugado con bronquitis; jugué la semana siguiente a haber recibido 2 puntos de suturo en una ceja; más otras yerbas......

Nefertiti dijo...

Diosa: "Impossible is nothing" je

Yoni Bigud dijo...

Lo suyo me duele de solo pensarlo. Pero el deporte es el deporte, dicen los que lo practican. Y claro... los traumatólogos son los traumatólogos.

Espero que a estas alturas ya haya mejorado.

Un saludo.

Nefertiti dijo...

Yoni: le confieso que hay una cierta relación sado con el deporte. Casi que nos sentimos orgullosos de nuestras heridas de guerra... debería resolverlo en terapia, ahora que lo pienso...

Briks dijo...

"Sobretodo considerando el estado de mis rodillas"

jijijiji


* carraspea, se acomoda en la silla, comenta

Los traumatólogos no saben nada. son médicos clase B.
la reserva, el acompañamiento.

ud hágale caso a su cuerpo. Si éste le dice que quiere/puede jugar..pues go girl !!

Nefertiti dijo...

Briks: usted me saca de contexto, la prensa no me deja en paz transcribiendo comentarios jeje
Le estamos poniendo garra, creame.