sábado, 27 de marzo de 2010

SITUACIONES SURREALISTAS

Minuto a minuto señores, esto acaba de de pasar en mi aldea de los pitufos, en esta vecindad del chavo.

Sábado a la mañana. Me levanté únicamente porque ya no soporto los maullidos del gato. Maldito felino malcriado!!
Me dispongo a disfrutar de un mate, con un poco de música. Suena el timbre. Sólo puede ser mi vecina centenaria. No estoy presentable, convengamos. Lagaña en ojo, baba seca en la boca, abro la puerta. Mi vecina me pide si por favor puedo ayudarla a desenroscar las tuercas de la tapa del inodoro, que se le rompió y la quiere ir a cambiar.

En qué momento, digo yo, en este PH comenzaron a verme cara de sociable, de buena persona? O será que evitan pensar en eso, y destacan que soy “la chica esa que se da maña”. Ya está, estoy atrapada. Así que voy.

Las malditas tuercas debían estar ahí desde que se construyó el PH. Tuve que tirarme al piso, y transpirar un rato para lograr moverlas. Mientras hacía eso, pensaba las veces que la vieja ésta le habrá pifiado al inodoro meando. Linda imagen para empezar el fin de semana, sin dudas!!

Momentos surrealistas en mi vida…

3 comentarios:

Diosa Danesa dijo...

Así se comienza a ser solidario.... Hoy por vos, mañana por mí! 'tendiste?

Gustavo dijo...

Yo que usted me inventaba una lumbalgia o una alergia al color blanco.

Nefertiti dijo...

lo hice solo porque la vieja esa tiene llave de mi casa, y si algún día se incendia mi depto durante uno de mis viajes, sería bueno que la vieja llame a los bomberos, y no que haga bollitos de papel y los tire adentro para ver que onda...