miércoles, 3 de marzo de 2010

CRONICA DE UN FIN DE SEMANA DE LA OSTIA

A pedido del público, paso a relatarles mi fin de semana del demonio. Aún estoy tratando de recuperarme, les confieso. He comprobado que puedo ser una profesional eficiente, que puedo mantener mi vida ordenada y prolija, pero definitivamente tres niños, un gato bebé y un terremoto en Chile complicando mi trabajo llegaron a superarme.
Necesito empezar a pensar en mis vacaciones, por mi salud mental….

El plan original era simple: ir a pasar el fin de semana a lo de mi hermana, para ayudar a mi cuñado con los tres chicos, para que ella pudiera disfrutar de un fin de semana de spa. No soy un amor de persona? De paso, me traía mi nuevo gatito bebé, que estaba en un barrio cercano.

Por supuesto, nada es tan sencillo, y por qué va a ser simple, si se puede complicar.
Arranqué ya durmiendo muy pocas horas del jueves al viernes, por razones que…. bueno…. Calavera no chilla….

El viernes fui a ver a Coldplay, y luego a cenar, con lo cual también me acosté tarde, más a menos a la hora en que empezaba el terremoto. A las 8 AM del sabado empezó el festival. Pasajeros varados, vuelos que no salían, caos en Ezeiza, gente llegando en otros vuelos. Tuve que levantarme, prender la computadora y empezar a trabajar a contrarreloj, sabiendo que mi hermana me esperaba y se tenía que ir.

Llegué a su casa alrededor de las dos de la tarde, para descubrir, no solo que mi hermana no había podido ir a buscar al gato, sino que se había confundido al comprar la comida y me había traído Royal Canning, para PERRO bebé. Y la frutilla del postre? Mi sobrina de 11 meses estaba con fiebre. BINGO!

Tiré todo y seguí laburando hasta las 4 de la tarde, como podía. Con la bebé durmiendo, fui a buscar al gato y a cambiar el alimento. Ya de vuelta, tuve que encerrar la gatito en el lavadero, para que no se me escapara. Pobrecito!! Mi cuñado se encargó de los dos mayores, los bañó, y yo intenté hacer lo mismo con la bebé. Festival de llantos pobrecita, la fiebre no ayudaba. Mi cuñado se fue a dormir con los dos chicos, y yo me quedé con el “bodoque” (como le decimos), que no quería dormirse bajo ningún concepto. A la una de la mañana, se me cerraban los ojos, y no aguanté más. La tiré en la cuna, entorné la puerta y recé que se quedara sin protestar. Supongo que se durmió, yo caí desmayada.

A la mañana se despertó con 39 de fiebre. Tomó el remedio y se bajó la mamadera, sólo para vomitarla cinco minutos después sobre mi persona, mientras mi celular seguía sonando con más problemas laborales, y el gatito cagaba en el lavadero, sin parar de maullar. Vamos por más! Ya para ese momento, un lunes rutinario en la oficina me parecía abiertamente tentador. La pileta y el sol? Bien gracias….

Mi hermana volvió a las 7 y media de la tarde, radiante, bronceada, descansada. Imaginen rápidamente las diez diferencias con mi estado. Le hago la ola, no sé si podría sobrevivir un día a día como el de mi fin de semana. Chapeau sister!

Mi plan para el próximo fin de semana….. NADAAAA!!! Tirarme al sol en la pileta y no mover un dedo….

3 comentarios:

Sole dijo...

yo quiero ser como Lornaaaaaaaaaaaaaa!!!!! una maestra!!!

Diosa Danesa dijo...

No es algo que se puede "copiar" o "contagiar"... se nace así!

Anónimo dijo...

te dije que tres pibes era mucho!! no es joda!! por algo sólo las madres podemos quedarnos solas sin ayuda, mientras los maridos necesitan de la ayuda de una niñera..... por qué será?????