Interesante el efecto de una botella de vino un domingo a la noche. Uno empieza a extrañar personas que deberían quedar en el pasado. Ya lo sé... no estoy descubriendo América, solo comprobando esta máxima conocida.
Tengo que recordar guardar bajo llave la batería del celular en esos momentos… no vaya a ser que la próxima se me ocurra hacer llamados peligrosos.
Vamos pensando alternativas... ¿dónde carajo dejé esas dos pilas AA?
7 comentarios:
De vez en cuando pinta la nostalgia, el bajón y la necesidad imperiosa de mimo, en un escenario de domingo a la tarde-noche, en casa, solari y con una botella a consumir, la cosa se puede poner estrepitosamente lacrimógena, cuando no autocomplaciente si se decide a dejar de lado los fantasmas del pasado...
El vino es un excelente compañero de placeres, lástima que al final te deja solo con las penas!
Etienne: para la hora en la que me deja sola con las penas ya me dormí jajaja
Oh, yeahhh! Te entiendo perfectamente. Especialmente, sucede con ciertas fechas, ciertos climas, cierta música, cierta peli sentimental..... Y la lista sigue!!!
Diosa: no no... fue el vino nomás... ya pasó! jaja
Los llamados peligrosos a los que se refiere siempre pero siempre terminan mal. Mejor el vino y el celular apagado....si alguna tristeza se escapa....que no haya testigos.
Un beso!
Dany: hablando de testigos... si mi gato hablara...
Sería un blog interesantísimo jajajaj.
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